Si el
silencio fuese hogar
Si la
poesía; el café de la tarde
Si el
cigarro; el patio vacío
Y tu
corriente masculina, un andar
Si el
pasado fuese cenizas
Si el
presente un adiós
Si el
murmullo de ti, un glaciar
Y tus
palabras envolventes precisas
Si el perdón
fuesen finanzas
Si el
roce de tu piel fuese viento
Si el
sexo inesperado, una alarma
Y tus
besos ocultos.... Aliento
Si el
atardecer fuese invierno
Si el
castigo de no verte; calidez
Si la
distancia fuese vecina
Y tu voz
tipo nicotina cada mes
Si el
dos no hubiese sido para siempre
Si el
tres no se conjugase con el futuro
Si el
mayor de los dominios no fuese tu lengua
Y tu
chantaje emocional que te considera maduro
No
hubiese límites de manos y estaciones
No
hubiese ningún segundo agotado
No hubiese
cifra de placer acabada
Y
justamente y ahora, tu nombre, no sería pasado
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