Tu cabello oscuro como
el café
Tus caderas con curvas
desenfrenadas
Tus besos líquidos que
siempre me desnudan
Tu piel tan delicada
que es una encrucijada con mi cintura
Tus orejas, que hacen
juego y baile con mi lengua
Rásgame fuerte el vestido…
con tus uñas filosas al andar
Muérdeme fuerte la
areola no me hagas descansar
Besa súbitamente mi
cuello
Y que mis dedos
ejecuten piano con el do menor entre tus piernas
Esta noche no juegan
los hombres en nuestras camas
Pero… sshhh... calla,
que sigues siendo una dama
Mis manos se confunden
con los botones y el sujetador
Pero es que algo me
excita más, Enardecido y delicioso... tu olor...
Beso tu ombligo a
llegar a tus rodillas
Apartas mi cabello...
se enreda entre tu palma
Me detengo en tu
vientre que hace domino en mis brazos y en tu espalda
Saboreo un poco de tu
ser... exquisito... tenemos tanto por hacer
Dices mi nombre múltiples
veces y tus orgasmos no se quedan atrás
Caen en mi pierna, en
mi lengua en mis manos…
Solo te dejas venir
Rasguñas tan fuerte mi
parte de atrás
Me complazco al verte
con esa cara de santa, de diabla
Apretando largamente
mis hombros
Cicatrices, o más bien
heridas de hazaña bien cumplida
… un beso con sabor a
nuestros sexos…
Un abrazo que dice te
miro en otro encuentro